Los bulos en los tiempos del cólera
He encontrado esta hebra tremendamente interesante, así que la he traducido1 con permiso expreso del autor Alex Petrovnia. Las imágenes se han cogido directamente de su hebra.
Estamos en el tercer año de la pandemia y veo a mucha gente lamentando no solo la muerte que nos rodea, sino también la pérdida de la confianza popular en las instituciones, la difusión de bulos y la inestabilidad gubernamental. Sin embargo, hoy quiero hablar de otra cosa. Quiero hablar sobre el cólera.
El cólera, como muchos probablemente sabeis, es una enfermedad bacteriana que se transmite por vía fecal-oral debido a alimentos o agua contaminados. Casi siempre se encuentra allí donde las infraestructuras de saneamientos son malos o inexistentes.
El cólera es particularmente interesante porque es una enfermedad que surge de manera muy repentina. El cólera (la variedad altamente infecciosa) no evolucionó hasta el siglo XIX. Concretamente estalló en 1817, dos años después de la erupción del volcán Tambora que provocó un cambio climático agudo.
Esta erupción del Tambora fue tan potente que sus restos cubrieron gran parte de los cielos de Europa y América del Norte en lo que se conoció como "el año sin verano", provocó hambrunas y plagas e hizo que nevara en agosto. En el sur de Asia, intensificó el monzón.
Durante dos años, los monzones azotaron la región del delta del río Ganges en la India con tanta fuerza que toda la región se volvió pantanosa. No había forma posible de evitar el agua contaminada, porque todo el agua se mezclaba constantemente. Y aquí, en 1817, comenzó el primer brote de cólera.
El cólera es una enfermedad muy interesante. En la mayoría de las personas, no causa ningún efecto. Pero en aproximadamente 1 de cada 10 de las personas infectadas, hace que el cuerpo pierda líquidos a tal velocidad que las personas pueden morir en un día, lívidas por la deshidratación.
El cólera es una enfermedad curable, ya que mata por deshidratación. Si a alguien que padece cólera se le dan soluciones de rehidratación oral (o incluso suficiente agua no contaminada, en muchos casos), es casi seguro que sobrevivirá.
El cólera es una enfermedad de extremos; inofensivo con condiciones sanitarias adecuadas, devastadoramente mortal sin ellas.
El primer brote pandémico de cólera infectó gran parte del Medio Oriente, el sureste de Asia y Eurasia central. Mató con una rapidez devastadora. La nueva enfermedad no se parecía a nada que se hubiera visto antes.
Sin embargo, la primera pandemia finalmente disminuyó. El segundo brote se extendió aún más, especialmente a Europa y América.
Algunos habreis escuchado esta historia antes. Pero quiero hablar de algo que rara vez se discute en la conversación sobre el cólera: los disturbios por el cólera. En muchos lugares, era obvio que morían más personas pobres de cólera que personas ricas.
La teoría de los gérmenes aún no se había popularizado. No se conocía la importancia del saneamiento. En ausencia de explicaciones científicas, floreció la paranoia.
Particularmente en Europa, los rumores se propagaron. Hubo quienes acusaron al gobierno de crear la enfermedad para limpiar sus ciudades de pobres. Hubo protestas contra esta enfermedad "oriental". La prensa a menudo contribuyó, con artículos de opinión que estimularon estas afirmaciones inflamatorias.
En 1830-1832, se desató el infierno. La violencia aumentó contra los ricos, contra la clase alta, contra los médicos, contra los pacientes, contra los extranjeros. En Rusia, los manifestantes se organizaron específicamente contra las medidas adoptadas para frenar la propagación del cólera.
Los pobres rusos vieron las cuarentenas y otras medidas tomadas contra el cólera como un medio a través del cual las clases altas oprimían a los pobres. Pidieron la muerte de todos los médicos de la ciudad, alegando que habían envenenado los pozos de los pobres.
El motín solo se detuvo cuando el propio Zar intervino, apareciendo en la plaza principal y llamando a los manifestantes a arrodillarse ante él.
Los disturbios callejeros también se produjeron en Inglaterra. Allí, la gente acusó a los médicos de provocar las muertes por cólera para robar cadáveres para que los estudiantes de medicina experimentaran.
En Francia, las tensiones del cólera contra la aristocracia fueron tan intensas que jugaron un papel decisivo en la Rebelión de junio de 1832 (la inspiración para Los Miserables) contra la aristocracia.
Pero el impacto del cólera no terminó ahí. La tercera pandemia de cólera se extendió por todo el mundo en la década de 1850, dejando a su paso cientos de miles de muertes. Aquí fue apodada la "muerte azul".
Esta es la parte de la historia en la que entra el doctor John Snow, el llamado padre de la epidemiología, y la humanidad obtiene su primera ventaja contra el cólera. En Londres, el consenso científico general en ese momento se centró en la teoría de los miasmas.
La teoría de los miasmas era la idea de que la enfermedad era causada por malos olores, en particular los de cadáveres en descomposición, desechos humanos o animales, o alimentos en mal estado. Estaba bastante cerca de la verdad en muchos sentidos.
De manera catastrófica, Londres había invertido en un gran proyecto de infraestructura pública para que los desechos públicos que quedaban en las calles se drenaran de manera eficiente al río Támesis, contaminando eficientemente el suministro de agua. De acuerdo con la teoría de los miasmas, esta era una buena práctica.
Con la mejor de las intenciones, el desconocimiento de esta nueva enfermedad había llevado a que los recursos se utilizaran de la peor manera posible. Un cuerpo científico que no estaba dispuesto a considerar nuevas ideas ignoró los hallazgos previos del Dr. John Snow, quien tenía la teoría de que el cólera se transmitía por el agua.
Durante la tercera pandemia de cólera, el Dr. John Snow registró meticulosamente las muertes por cólera en uno de los barrios más afectados de Londres. Y todos se centraron en una sola bomba de agua utilizada por los residentes de la ciudad.
La bomba de Broad Street, ahora famosa, había sido utilizada por los residentes de este distrito y otros fuera que buscaban el agua, y les gustaba específicamente el sabor del agua de Broad Street. El Dr. Snow entrevistó a los residentes sobre las muertes por cólera, donde obtuvieron el agua. Y algo más...
Después de presentar su evidencia hasta la vivienda donde se originó el cólera, los funcionarios de la ciudad permitieron que el Dr. Snow cerrara la bomba de Broad Street. Las muertes cesaron casi de inmediato. Pero el cólera estaba lejos de terminar.
El cólera aún continúa, y nuestra lucha contra él, ahora armada con el conocimiento del saneamiento, aún continúa. Actualmente nos encontramos en medio de la séptima pandemia de cólera.
Las pandemias de cólera ahora están relegadas solo a las naciones más pobres y explotadas, particularmente en el África subsahariana. Esta enfermedad de pobres se ha convertido en LA enfermedad global de los pobres.
En un mundo justo, donde el intercambio de tecnología y ciencia se hiciera igualitariamente, éste no sería el caso. En un mundo justo, donde las vidas y la reducción del sufrimiento importaran más que la escasez creada artificialmente, este no sería el caso.
Los errores del COVID pueden parecer errores nuevos, pero siempre hay mucho que aprender del pasado. Podemos aprender especialmente de las lecciones del cólera, donde parece que volvemos sobre nuestros pasos de manera inquietante. Podemos hacerlo mejor. Debemos hacerlo mejor. Por un mundo más amable.
Si estás interesado en obtener más información sobre el cólera moderno y lo que puedes hacer para ayudar, visita este enlace.
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